El peróxido de hidrógeno es una sustancia química con la fórmula química H2O2, un líquido incoloro, insípido e inodoro con fuertes propiedades oxidantes. El peróxido de hidrógeno se usa ampliamente en desinfectantes de agua porque puede matar efectivamente gérmenes, virus y otros microorganismos en el agua, lo que hace que el agua sea más segura y más higiénica. La acción desinfectante del peróxido de hidrógeno se logra a través de sus propiedades oxidantes. El peróxido de hidrógeno puede reaccionar con sustancias orgánicas y microorganismos en el agua para producir especies reactivas de oxígeno, como los radicales hidroxilo y los aniones superóxido, que pueden dañar la membrana celular y el ADN de los microorganismos, matándolos. Además, el peróxido de hidrógeno también puede funcionar sinérgicamente con otros oxidantes como los iones de cloro y el ozono en el agua para mejorar el efecto de desinfección del agua.
Es importante usar el sensor de peróxido de hydrógeno para monitorear el nivel de peróxido de hidrógeno en el agua, ya que el exceso de peróxido de hidrógeno puede ser perjudicial para los humanos y el medio ambiente. En el proceso de desinfección del agua, si se usa el peróxido de hidrógeno excesivo, puede causar que permanezca un exceso de peróxido de hidrógeno en el agua, lo que provoca riesgos potenciales para la salud humana. Además, el peróxido de hidrógeno también puede causar reacciones de oxidación a otros componentes en el agua, lo que lleva a cambios en la calidad del agua y la contaminación.